1. Debemos comprobar la resistencia estructural de la piscina. El vaso debe garantizar que puede contener las toneladas de agua de la piscina sin quebrarse.
2. Debemos comprobar la estanquidad del circuito hidráulico. Se realiza una prueba de presión en cada tubería para ver si tiene fuga. Se revisan los accesorios internos del vaso, como skimmers, focos, boquillas, etc. para ver si las juntas y los elementos están en buen estado.
3. Se instala una lámina armada de PVC en toda la superficie del vaso (suelo y paredes) con el fin de garantizar la impermeabilización de piscinas durante 15 años.